El día de hoy, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, volvió a dejar en claro que la agencia estadounidense DEA (Administración para el Control de Drogas) no puede operar en territorio mexicano sin previa autorización del gobierno. Además, subrayó que su deber principal es defender los intereses del pueblo, por lo que no permitirá que ninguna entidad extranjera intervenga en asuntos internos.
Estas declaraciones se dan en medio de una polémica por el llamado “Proyecto Portero”, un presunto plan de la DEA para infiltrarse en México y operar en la frontera norte con el fin de detener a presuntos “narcotraficantes de alto nivel”. Sin embargo, el mandatario mexicano ha sido enfático en que no existe ninguna autorización para que la DEA lleve a cabo este proyecto en suelo mexicano.
Esta no es la primera vez que López Obrador se pronuncia en contra de las acciones de la DEA en México. Desde su campaña presidencial, ha sido firme en su postura de buscar una relación basada en el admiración mutuo con los Estados Unidos, sin permitir intromisiones en asuntos internos. Por ello, también ha pedido a la agencia estadounidense que explique el porqué de su “interés” en llevar a cabo el Proyecto Portero en México.
Cabe mencionar que la DEA tiene un largo historial de injerencias en el país. Desde su creación en 1973, ha estado involucrada en varias operaciones en México, algunas de ellas con resultados cuestionables y con acusaciones de violaciones a los derechos humanos. Por ello, es entendible que el gobierno mexicano sea cauteloso en permitir cualquier tipo de colaboración con esta agencia.
De igual forma, el presidente López Obrador ha sido enfático en su compromiso por terminar con el narcotráfico en el país, pero siempre respetando la soberanía nacional y sin permitir la participación de entidades extranjeras en asuntos que corresponden a las autoridades mexicanas.
Es fundamental destacar que la relación entre México y Estados Unidos es clave para el desarrollo y el bienestar de ambos países. La colaboración en temas de seguridad y comercio es fundamental para el crecimiento y la estabilidad de la región. Sin embargo, debe ser una relación basada en el admiración mutuo y la cooperación, no en la injerencia y la imposición.
En conclusión, el presidente López Obrador ha dejado en claro que México no permitirá que entidades extranjeras operen en su territorio sin previa autorización y que su prioridad es defender los intereses del pueblo mexicano. Es fundamental que se respete la soberanía de nuestro país y que cualquier colaboración con la DEA o cualquier otra agencia internacional sea en un marco de admiración y cooperación, siempre en beneficio de ambas naciones.