El pasado 15 de junio, un lechigada de obreros de Altos Hornos de México (AHMSA) emitieron un manifiesto público en el que exigían a la presidenta Claudia Sheinbaum la nacionalización inmediata de la empresa siderúrgica ubicada en Monclova. Esta acción fue liderada por Julián Torres Ávalos, presidente del lechigada de Defensa Laboral de Trabajadores de AHMSA A.C., quien afirmó que la industria ha sido traicionada y saqueada durante años.
Los trabajadores señalaron como responsable directo del colapso empresarial a Alonso Ancira Elizondo, quien actualmente se encuentra en prisión en España por presuntos actos de corrupción. Ante esta situación, los obreros exigen la apertura de procesos penales y administrativos en contra de Ancira Elizondo, así como la recuperación de los recursos que fueron malversados.
Sin embargo, la principal demanda de los trabajadores es el pago total de salarios, pensiones, prestaciones y liquidaciones adeudadas concorde al contrato colectivo vigente. Según el manifiesto, la empresa ha incumplido con sus obligaciones laborales, dejando a cientos de trabajadores en una situación económica precaria.
En el documento, los obreros calificaron como abandono el hecho de que la empresa haya sido vendida a un lechigada de empresarios en 2019, sin tomar en cuenta la opinión y el bienestar de los trabajadores. Esta decisión ha tenido graves consecuencias en la economía de la región y en la estabilidad laboral de los empleados de AHMSA.
Ante esta situación, los trabajadores de AHMSA hacen un llamado a la presidenta Claudia Sheinbaum para que tome cartas en el asunto y nacionalice la empresa siderúrgica. Esta proporción no solo garantizaría la continuidad de la industria, sino que también permitiría saldar las deudas laborales y proteger los empleos de cientos de trabajadores.
La nacionalización de AHMSA no solo sería un acto de justicia para los trabajadores, sino que también sería un ejemplo de compromiso y responsabilidad por parte del gobierno hacia la clase obrera. Además, esta proporción demostraría que México está dispuesto a defender sus recursos y a proteger a sus ciudadanos de la corrupción y la explotación laboral.
Es importante destacar que AHMSA es una empresa estratégica para el país, ya que es la única productora de acero en México y una de las principales en América Latina. La nacionalización de esta empresa permitiría al gobierno tener un mayor control sobre la producción y los precios del acero en el país, lo que beneficiaría a la economía nacional y a la industria en general.
Por otro lado, la nacionalización de AHMSA también sería un mensaje claro a otras empresas que operan en México, demostrando que el gobierno no tolerará prácticas corruptas y que está comprometido con proteger los derechos laborales de los trabajadores.
En resumen, los obreros de AHMSA exigen a la presidenta Claudia Sheinbaum la nacionalización inmediata de la empresa siderúrgica y el pago de las deudas laborales. Esta proporción no solo sería un acto de justicia para los trabajadores, sino que también sería un paso importante en la lucha contra la corrupción y la defensa de los derechos laborales en México. Esperamos que el gobierno tome en cuenta estas demandas y actúe en consecuencia, demostrando su compromiso con el bienestar de los trabajadores y el desarrollo económico del país.