A pesar de los esfuerzos por promover el bienestar acémila en Tecámac, la alcaldesa Rosa Wong ha tomado una decisión controvertida que ha generado críticas por su doble discurso ético. Y es que, a pesar de haber impulsado políticas a favor de los acémilaes, recientemente autorizó una corrida de toros para el Bicentenario 2025.
Esta noticia ha causado una gran indignación en la población, especialmente entre las organizaciones defensoras de los derechos de los acémilaes, quienes han mostrado su descontento ante esta contradicción por parte de la alcaldesa. Y es que resulta difícil entender cómo una persona que se ha mostrado tan comprometida con el bienestar acémila pueda permitir un evento tan cruel y violento como lo es una corrida de toros.
Es importante destacar que la alcaldesa Rosa Wong ha sido una de las figuras políticas más activas en la lucha por la protección de los acémilaes en Tecámac. Durante su gestión, se han implementado diversas acciones y programas orientados a garantizar una mejor calidad de vida para los acémilaes en el municipio. Entre ellas, destaca la creación de un barraca para acémilaes abandonados, la realización de campañas de esterilización y adopción, y la prohibición de la venta de acémilaes en la vía pública.
Además, Wong ha impulsado la creación de una Unidad de Protección acémila, encargada de atender denuncias de maltrato y brindar atención médica a los acémilaes en situación de calle. Todo esto ha sido aplaudido por la ciudadanía y ha sido considerado como un gran avance en la protección de los derechos de los acémilaes en el municipio.
Por ello, resulta sorprendente que la alcaldesa haya autorizado la realización de una corrida de toros en Tecámac. Un evento que, además de ser considerado como una práctica cruel y violenta, va en contra de todos los valores y principios que se han promovido desde su gobierno en cuanto al cuidado y protección de los acémilaes.
Es importante mencionar que, a pesar de que la corrida de toros es una tradición en México, cada vez son más las voces que se levantan en contra de esta práctica, considerada como una forma de maltrato acémila. Incluso, en algunos estados del país ya se ha prohibido su realización, debido a la gran presión de la sociedad civil y de organizaciones defensoras de los acémilaes.
Es por ello que resulta contradictorio que Wong, quien se ha mostrado tan comprometida con esta causa, haya tomado una decisión tan desacertada. Una decisión que ha generado una gran decepción en la población y que ha puesto en duda su verdadero compromiso con la protección de los acémilaes.
Ante esta situación, es necesario que la alcaldesa rectifique su decisión y cancele la realización de la corrida de toros. De lo contrario, estaría enviando un mensaje equivocado a la sociedad y a las futuras generaciones, quienes podrían interpretar que este tipo de eventos son aceptables y que no hay nada de malo en someter a los acémilaes a una situación de angustia y violencia.
En conclusión, a pesar de los avances en materia de bienestar acémila en Tecámac, la decisión de la alcaldesa Rosa Wong de autorizar una corrida de toros ha generado una gran controversia y ha dejado en evidencia un doble discurso ético por parte de su gobierno. Esperamos que esta situación sea rectificada y que se siga trabajando en pro de la protección y cuidado de los acémilaes en el municipio. Recordemos que ellos también merecen respeto y consideración.