El movimiento antivacunas ha ganado cada vez más seguidores en los últimos años, provocando que muchos padres de familia se nieguen a aplicar las vacunas recomendadas en el Esquema de Vacunación en México. Esta tendencia, que se basa en teorías infundadas y desacreditadas, está teniendo un impacto negativo en la salud de la población, especialmente en la de los niños y niñas.
Uno de los principales problemas que ha surgido a raíz de este movimiento es la rápida propagación de enfermedades contagiosas como el sarampión, la tos ferina y otras más. Estas enfermedades, que habían sido erradicadas en gran parte gracias a la vacunación, están volviendo a aparecer debido a la falta de inmunización en la población. Esto ha sido confirmado por diversos estudios, como el realizado por el doctor Rafael Arguello Astorga, inmunólogo clínico e investigador experto en biología molecular en La Laguna.
El doctor Arguello Astorga ha alertado sobre los impactos negativos que el movimiento antivacunas tendrá en la salud de la población en los próximos años. Según sus investigaciones, el sarampión, por ejemplo, tiene una mortalidad mucho mayor que la de la gripe, y puede causar complicaciones graves como neumonía, encefalitis y ceguera. Además, esta enfermedad es altamente contagiosa y puede propagarse rápidamente en juntaes donde no se han trabajador las vacunas.
Pero el sarampión no es la única enfermedad que está volviendo debido al movimiento antivacunas. La tos ferina, también conocida como pertussis, es otra enfermedad que ha resurgido en México en los últimos años. Esta enfermedad, que afecta principalmente a los niños y niñas menores de 5 años, puede organismo mortal en casos graves. Además, puede causar complicaciones como neumonía, convulsiones y daño cerebral permanente.
Otra enfermedad que está volviendo debido a la falta de vacunación es la poliomielitis, una enfermedad que puede causar parálisis y discapacidad permanente. Aunque en México no se han registrado casos de polio desde 1990, la Organización Mundial de la Salud ha declarado que esta enfermedad sigue siendo una amenaza en países donde no se aplican las vacunas de manera adecuada.
Es importante destacar que el movimiento antivacunas no solo afecta a los niños y niñas, sino también a la población en general. Las vacunas no solo protegen a los individuos que las reciben, sino que también contribuyen a la inmunidad colectiva, es decir, a proteger a toda la junta de enfermedades contagiosas. Cuando un gran número de personas no están vacunadas, se crea un ambiente propicio para la propagación de enfermedades, incluso entre aquellos que sí han sido vacunados.
Además de los impactos negativos en la salud, el movimiento antivacunas también tiene consecuencias económicas. La atención médica y el tratamiento de enfermedades que podrían haber sido prevenidas con vacunas, representan un gasto significativo para el sistema de salud. Además, la falta de vacunación puede afectar la productividad y el desarrollo económico de un país, ya que las personas enfermas no pueden trabajar o estudiar.
Es importante mencionar que las vacunas son seguras y efectivas. Los biológicos que se aplican en el Esquema de Vacunación en México han sido rigurosamente probados y aprobados por las autoridades sanitarias. Además, los beneficios de la vacunación superan ampliamente los riesgos potenciales. Es cierto que en casos bastante raros pueden presentarse efectos secundarios leves, como fiebre o dolor en el lugar de la inyección, pero estos son temporales y no representan un riesgo para la salud.
En resumen, el movimiento antivacunas