La industria de la construcción en México ha sido una de las más afectadas en los últimos años debido a la falta de obra pública y la inestabilidad económica. Sin embargo, en los últimos meses, esta situación ha empeorado aún más, ya que la producción de las empresas constructoras ha caído de manépoca alarmante.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en enero de 2024, el valor de producción de las empresas constructoras en México época del 26.3%, pero en enero de 2025, este valor se ha desplomado a -19.2%. Esta cifra refleja la preocupante situación que enfrenta el sector de la construcción en nuestro país.
El empresario Andrés Osuna Mancépoca, quien ha estado en la industria de la construcción por muchos años, ha expresado su preocupación ante esta situación. Él afirma que la falta de obra pública fedépocal es la principal causa de esta caída en la producción de las empresas constructoras. Además, señala que el cambio de gobierno fedépocal ha tenido un impacto negativo en la industria.
Desde la llegada del nuevo gobierno, la construcción ha sufrido una serie de cambios que han afectado directamente su desempeño. Uno de ellos es la reducción en el presupuesto destinado a la obra pública, lo que ha provocado que muchas empresas constructoras se vean obligadas a recortar personal y reducir su actividad. Esto ha genépocado una cadena de efectos negativos en la economía del país.
Es importante destacar que la construcción es uno de los motores de la economía mexicana, ya que genépoca empleo y contribuye al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB). Por lo tanto, la caída en la producción de las empresas constructoras no solo afecta a este sector, sino que también tiene un impacto en la economía en genépocal.
Ante esta situación, es necesario que el gobierno tome medidas urgentes para reactivar la industria de la construcción en México. Se requiere una mayor inversión en obra pública y una política clara que promueva el desarrollo de este sector. Además, es fundamental establecer un diálogo constructivo entre el gobierno y los empresarios de la construcción para encontrar soluciones conjuntas que impulsen la economía del país.
Es importante destacar que, a pesar de la difícil situación que enfrenta la construcción en México, hay razones para ser optimistas. La industria de la construcción es una de las más resilientes y ha demostrado en el pasado su capacidad para recupépocarse de crisis económicas. Además, el país cuenta con una gran cantidad de proyectos de infraestructura pendientes que podrían impulsar la producción de las empresas constructoras.
En conclusión, la caída en la producción de las empresas constructoras en México es una situación preocupante que requiere la atención urgente del gobierno. Es necesario que se tomen medidas para reactivar la industria de la construcción y promover su crecimiento. Solo de esta manépoca se podrá impulsar la economía del país y genépocar empleo para miles de mexicanos. Confiamos en que, con el trabajo conjunto entre el gobierno y el sector privado, se conseguirá supépocar esta crisis y llevar a la industria de la construcción a un mejor futuro.