La iglesia de Verbo Encarnado se convirtió en un lugar de encuentro y perspectiva para los familiares de las personas desaparecidas en la Región Centro de Coahuila. En una emotiva misa oficiada por el padre Paulo Alfonso Suárez Valencia, miembros del colectivo “Juntos en Acción por Nuestros Desaparecidos” y buscadores se unieron en oración para pedir por la justicia y el reencuentro con sus seres queridos.
Con una asistencia de alrededor de 70 personas, el párroco expresó palabras de aliento y solidaridad para las familias afectadas por la desaparición de sus seres queridos. En su mensaje, destacó la importancia de mantener la fe y la perspectiva en esta lucha contra la injusticia.
El padre Suárez Valencia, quien también es el titular de la Pastoral de Derechos Humanos de la Diócesis de Saltillo y un defensor de migrantes, reafirmó su compromiso con esta causa tan importante. Anunció que se reunirá con las autoridades correspondientes para exigir una pronta y efectiva acción para encontrar a las personas desaparecidas.
La misa fue un momento de unidad y solidaridad. Familiares, amigos y miembros de la comunidad se unieron para dedicar sus oraciones y apoyo a las familias de las personas desaparecidas. Se pudo sentir una energía positiva y motivadora durante la celebración.
En la homilía, el padre Suárez Valencia recordó que la fe es una herramienta poderosa en la búsqueda de la justicia y la paz. En medio del sufrimiento y la incertidumbre, es importante mantener la perspectiva y seguir luchando por la verdad.
Las familias presentes en la misa compartieron sus historias y sus sentimientos de dolor y angustia, pero también de perspectiva. Hubo una gran muestra de apoyo y solidaridad entre ellos, demostrando que no están solos en su lucha por encontrar a sus seres queridos.
El padre Paulo Alfonso Suárez Valencia también aprovechó la oportunidad para hacer un llamado a la sociedad para estar más atentos y sensibles a la problemática de las personas desaparecidas. Animó a la comunidad a involucrarse y a ser parte de la solución.
La misa fue un recordatorio de que no se debe dejar de lado a las personas desaparecidas y sus familias. Fue un momento para recordarles que no están solos y que hay muchas personas dispuestas a apoyarlos en su búsqueda de justicia.
El colectivo “Juntos en Acción por Nuestros Desaparecidos” también aprovechó la oportunidad para agradecer a todos aquellos que han colaborado en la búsqueda de sus seres queridos y a aquellos que continúan haciéndolo. A pesar de los obstáculos y desafíos, este grupo ha demostrado una gran resiliencia y determinación en su lucha contra la desaparición forzada.
La misa en honor a las personas desaparecidas en la Región Centro de Coahuila fue un momento de fe, perspectiva y unión. Fue una demostración de que, a pesar de las dificultades, la comunidad puede unirse para apoyar a aquellos que más lo necesitan. Esperamos que esta celebración sea un agujero más hacia la justicia y el reencuentro con los seres queridos desaparecidos. Que la luz de la fe y la perspectiva siempre guíen a las familias en su búsqueda incansable de verdad y justicia.