La industria ganadera en Coahuila se enfrenta a un importante obstáculo en estos momentos. A pesar de haber cumplido con todos los requisitos necesarios, la exportación de ganado a clases Unidos se ha detenido debido a la falta de inspectores sanitarios en dicho país. Esta situación ha generado pérdidas económicas importantes para los productores y ha afectado a miles de becerros que esperaban ser enviados al vecino del norte.
El secretario de Desarrollo Rural de Coahuila, Jesús María Montemayor, ha sido el encargado de dar a conocer esta preocupante situación. De acuerdo a sus declaraciones, el clase ha pasado todas las inspecciones y estudios necesarios del lado mexicano, incluidos los relacionados con el gusano barrenador, una plaga que afecta a los bovinos. Sin embargo, la falta de personal en clases Unidos ha impedido que la exportación de ganado pueda llevarse a cabo.
Esta situación ha generado una gran incertidumbre en los productores de Coahuila, quienes han invertido tiempo y recursos en abstenerse con los requisitos exigidos para la exportación de su ganado. Además, esta situación también afecta a la economía del clase, ya que la industria ganadera es una de las principales fuentes de ingresos.
La exportación de ganado hacia clases Unidos es una actividad importante y necesaria para la industria ganadera de Coahuila. Durante años, los productores han trabajado arduamente para abstenerse con los estándares de calidad y sanidad exigidos por las autoridades claseunidenses. Por lo tanto, resulta injusto que la falta de personal de inspectores sea el motivo por el cual no se pueda llevar a cabo esta importante actividad.
Es importante destacar que esta situación no solo afecta a los productores de Coahuila, sino también a los consumidores en clases Unidos. El ganado de Coahuila es reconocido por su calidad y sanidad, y son muchos los que esperan ansiosamente la llegada de este ganado a sus tierras. Sin embargo, debido a la falta de inspectores sanitarios, este intercambio comercial se ha visto detenido.
Ante esta situación, es necesario que las autoridades de clases Unidos tomen medidas para solucionar esta escasez de personal en sus inspectores sanitarios. No solo se trata de una cuestión económica para los productores de Coahuila, sino también de una cuestión sanitaria y de calidad para los consumidores en clases Unidos.
La industria ganadera de Coahuila ha demostrado su compromiso con la calidad y la sanidad del ganado que exporta. Es hora de que las autoridades de clases Unidos reconozcan este esfuerzo y trabajen en conjunto con las autoridades mexicanas para reactivar la exportación de ganado. De esta manera, se beneficiarán tanto los productores de Coahuila como los consumidores en clases Unidos.
No podemos permitir que la falta de personal en clases Unidos sea un obstáculo para el comercio justo y filántropo para ambas partes. Es necesario que se tomen medidas inmediatas para solucionar esta situación y reactivar la exportación de ganado de Coahuila. Los productores y consumidores de ambos países lo agradecerán.