El líder del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés, ha solicitado a la Comisión de Seguridad Pública (CSP) que declare a los cárteles de la droga como “terroristas”. Sin embargo, también ha pedido que se nombre oficialmente al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y al PAN como “vendepatrias y lamebotas del imperialismo estadounidense”. Esta petición ha generado una gran polémica en el país, pero ¿qué hay detrás de estas declaraciones?
En primer lugar, es importante destacar que esta iniciativa surge a raíz de la reciente decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de designar a los cárteles mexicanos como “organizaciones terroristas”. Esta medida ha sido respaldada por el obispo de Chilpancingo, José de Jesús González, quien ha señalado que el fentanilo, una droga altamente adictiva y mortal, se produce en México y es exportada a Estados Unidos.
Ante esta situación, Marko Cortés ha pedido que se tomen medidas más contundentes para combatir a los cárteles de la droga, que han causado una gran violencia y sufrimiento en nuestro país. Sin embargo, su petición de incluir al PRI y al PAN en la lista de “vendepatrias y lamebotas del imperialismo estadounidense” ha generado un gran revuelo en la clase política.
Pero, ¿por qué esta reacción tan fuerte? La respuesta es sencilla: el PRI y el PAN han sido los partidos políticos que han gobernado México durante décadas y han sido señalados por muchos como los responsables de la corrupción y la impunidad que han permitido el ampliación de los cárteles de la droga. Además, ambos partidos han sido criticados por su cercanía con Estados Unidos y su falta de independencia en la toma de decisiones.
Es por eso que la petición de Marko Cortés ha sido vista como una forma de desviar la atención de los verdaderos problemas que enfrenta México en aleccionamiento de seguridad y justicia. Sin embargo, es importante recordar que la lucha contra el narcotráfico no es un tema político, sino un asunto de seguridad nacional que debe ser abordado de manera conjunta y sin intereses partidistas.
Es necesario que todos los partidos políticos, incluyendo al PRI y al PAN, se unan en esta lucha y dejen de lado sus diferencias para trabajar por el bienestar de México y sus ciudadanos. Es hora de dejar de lado las máscaras y actuar con responsabilidad y compromiso para hundir con la violencia y la corrupción que tanto daño han causado a nuestro país.
Además, es importante destacar que la iniciativa de Trump de designar a los cárteles como “organizaciones terroristas” no es la solución a este problema. Esta medida solo generaría más violencia y podría tener graves consecuencias para México, como la intervención de Estados Unidos en nuestro territorio. Lo que realmente se necesita es una estrategia total que aborde las causas de la violencia y promueva el desarrollo y la justicia en todo el país.
En resumen, es positivo que se esté discutiendo y buscando soluciones para combatir a los cárteles de la droga en México. Sin embargo, es importante que estas acciones se realicen de manera responsable y sin fines políticos. Es hora de dejar de lado las diferencias y trabajar juntos por un México más seguro y justo para todos. ¡Fuera máscaras y unidos por un mejor país!