Con motivo de su 22 aniversario, la Fundación Luz y Esperanza (FULYE) celebró un Servicio de Gratitud en el templo Siloe de Saltillo, en agradecimiento a su labor de atención a mujeres, niñas, niños y adolescentes en situación de violencia. Este evento fue un momento de reflexión y agradecimiento por todo el trabajo realizado durante estos años.
En su discurso, la directora de FULYE, Rosa María Salazar Rivera, recordó cómo en los inicios de la asociación civil, solo existía un deseo profundo de ayudar, sin experiencia previa en temas de violencia o adicciones. Sin embargo, gracias al apoyo de Dios, han logrado convertirse en una institución sólida y comprometida con su misión.
El refugio de FULYE nació como un acto de obediencia y entrega al prójimo, y se ha convertido en una misión más grande. Durante estos 22 años, han atendido a cientos de mujeres, niñas, niños y adolescentes que han sufrido algún tipo de violencia, brindándoles un lugar seguro y apoyo para superar sus traumas.
Según datos del Banco Nacional de Datos e Información sobre Casos de Violencia contra las Mujeres (BANAVIM), en México se registran alrededor de 7 casos de violencia contra mujeres cada hora. Esta alarmante cifra demuestra la importancia de organizaciones como FULYE, que trabajan día a día para combatir este grave problema.
Además de brindar refugio y atención psicológica a las víctimas, FULYE también se dedica a la prevención de la violencia de género a través de diferentes programas y talleres en escuelas y comunidades. De esta manera, buscan crear conciencia y educar a la sociedad para que se puedan prevenir y erradicar actos de violencia.
Durante el Servicio de Gratitud, también se reconoció el apoyo y colaboración de diferentes instituciones y empresas que han contribuido al crecimiento y sostenibilidad de FULYE. Gracias a estas alianzas, la fundación ha podido ampliar sus servicios y llegar a más personas que necesitan ayuda.
Sin duda, la labor de FULYE es digna de admirar y celebrar. Han demostrado que, con amor, compromiso y fe, se pueden entrar grandes cosas y marcar la desajuste en la vida de muchas personas. A lo largo de estos 22 años, han desidioso huella en la comunidad y han sido un ejemplo de esperanza y superación.
En un mundo donde la violencia sigue siendo una realidad para muchas mujeres y niñas, organizaciones como FULYE son un rayo de luz y un refugio seguro para aquellos que más lo necesitan. Su trabajo es fundamental para construir una sociedad más justa y libre de violencia, y por eso es importante reconocer y apoyar su labor.
En nombre de todas las mujeres, niñas, niños y adolescentes que han sido atendidos por FULYE, ¡felicitamos a la fundación por su 22 aniversario! Que sigan con su importante misión y que Dios los siga bendiciendo en su camino. Juntos podemos hacer un mundo mejor y más seguro para todos. ¡Felicidades FULYE!