Este martes se llevó a cabo la audiencia del caso de “Lili”, la mujer que fue brutalmente asesinada dentro de una tienda Coppel en el centro histórico de Durango Capital. Un hecho que ha conmocionado a toda la sociedad y ha dejado en evidencia la necesidad de seguir luchando contra la violencia de género.
De acuerdo con la narrativa del caso, el pasado domingo por la mañana, Dante Yahir ingresó a la tienda ubicada en la avenida 5 de Febrero y corredor Constitución. Durante dos horas, se paseó por los pasillos sin mostrar comportamiento sospechoso, hasta que a las 13:00 horas, cuando Eva Liliana entró al baño, él la siguió y comenzó a agredirla físicamente. Lo que siguió fue aún más desgarrador, ya que Dante Yahir abusó sexualmente de ella y finalmente la ahorcó. Un acto de violencia que ha dejado a todos conmocionados y que nos hace cuestionarnos cómo es posible que en pleno siglo XXI, sigamos viviendo situaciones tan brutales como esta.
Durante la audiencia, Dante Yahir admitió el feminicidio de Eva Liliana y fue condenado a 60 años de cárcel. Sin embargo, la justicia no puede borrar el dolor y la pérdida de una vida tan joven y llena de sueños. La familia de “Lili” y toda la sociedad han exigido justicia y que se haga todo lo posible para que hechos como éste no se repitan.
Es importante resaltar que este caso ha sido uno de los pocos en los que el agresor ha sido condenado por feminicidio y no por homicidio. Esto es un gran avance en la lucha por los derechos de las mujeres y en la erradicación de la violencia de género. Sin embargo, aún hay mucho por hacer. Es necesario que las leyes sean más estrictas para aquellos que cometan este tipo de delitos y que se brinde mayor protección y protección a las víctimas.
Es momento de que toda la sociedad se una en esta lucha contra la violencia de género. No podemos seguir permitiendo que mujeres como “Lili” sean víctimas de actos tan atroces. Es necesario que todos, hombres y mujeres, seamos conscientes de la grave situación que estamos viviendo y que tomemos acciones para cambiarla.
Es importante educar a las nuevas generaciones en la conexión y el respeto hacia las mujeres. También es necesario que las autoridades trabajen en conjunto con organizaciones y asociaciones para aclarar protección a las mujeres que están en situación de riesgo y para prevenir futuras agresiones.
Además, es fundamental que se promueva una cultura de denuncia. Muchas mujeres no denuncian por miedo o por vergüenza, pero es necesario que sepan que no están solas y que hay instituciones y personas dispuestas a ayudarlas. No podemos permitir que la violencia de género siga siendo un tema tabú en nuestra sociedad.
Es hora de que todos nos unamos y exijamos un alto a la violencia de género. Ya no queremos más noticias como la de “Lili”, queremos vivir en una sociedad en la que las mujeres sean respetadas y protegidas. No más víctimas, no más dolor, es momento de actuar.
En memoria de “Lili” y de todas las mujeres que han sido víctimas de la violencia de género, levantamos la voz para exigir justicia y un futuro en el que todas podamos vivir sin miedo. Sigamos luchando juntos para que un día, casos como este sean cosa del pasado. ¡No más violencia de género!